viernes, 10 de diciembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
Todo tiene su final
Algunas cosas mas que hicimos durante nuestro tiempo en Cusco, fueron:
(ver fuegos artificiales, que aquí son castillos de cañas, bastante impresionantes)
Disfrutar Halloween
Spice girls
bailar salsa (con piso sour trial)
hippie party
¡De parrillada en el campo!
y celebrar cumpleaños, despedidas y demás,...
porque todo lo bueno tiene un final, como lo tiene nuestra estancia de 4 meses en Cusco, y nuestros 9 meses en Latinoamérica...ha sido un tiempo increible, con sus momentos buenos y malos, pero llegó la hora de movernos. Echaremos de menos a la gente, al hostal mágico, a nuestros niños, la cultura latina,la fiesta de Cusco y otras cosas, como el hecho de compartir un idioma.
De hecho, mientras escribimos esto, estamos en Nueva Zelanda, y ahora empezaremos otro blog, llamado y http://nuevafurgozelanda.blogspot.com, y en el que iremos narrando nuestras aventuras con nuestra furgoneta recien comprada (intento de autocaravana), sois bienvenidos si quereis seguirnos en esta aventura tambien, y asi seguir sintiendonos acompañados.
(ver fuegos artificiales, que aquí son castillos de cañas, bastante impresionantes)
Disfrutar Halloween
Spice girls
bailar salsa (con piso sour trial)
hippie party
¡De parrillada en el campo!
y celebrar cumpleaños, despedidas y demás,...
porque todo lo bueno tiene un final, como lo tiene nuestra estancia de 4 meses en Cusco, y nuestros 9 meses en Latinoamérica...ha sido un tiempo increible, con sus momentos buenos y malos, pero llegó la hora de movernos. Echaremos de menos a la gente, al hostal mágico, a nuestros niños, la cultura latina,la fiesta de Cusco y otras cosas, como el hecho de compartir un idioma.
De hecho, mientras escribimos esto, estamos en Nueva Zelanda, y ahora empezaremos otro blog, llamado y http://nuevafurgozelanda.blogspot.com, y en el que iremos narrando nuestras aventuras con nuestra furgoneta recien comprada (intento de autocaravana), sois bienvenidos si quereis seguirnos en esta aventura tambien, y asi seguir sintiendonos acompañados.
martes, 23 de noviembre de 2010
Cocina del Perú
Antes de acabar este blog, no queríamos despedirnos sin hacer una referencia explicita a la comida peruana, para daros algúna idea a los que penséis venir aquí, ya que Perú se está ganando una merecida fama por sus cocina tradicional.
A mi (Montse) me pasó hace poco una de esas cosas “que solo me pasan a mi”, y acabé escribiendo varias críticas culinarias para una guía turística peruana, y comiendo por la cara, gracias a mi jefa en el colegio.
Lo que pasó fue que un día, que me quedé trabajando hasta tarde, mi jefa me dijo “oye, tengo que hacer una critica para una revista, porque no te vienes conmigo y me ayudas a valorar, ya que yo a veces creo que no soy suficientemente crítica”. Y yo, como buena española me dejo llevar por la estupenda combinación de llenar el estómago y de tener algo gratis, no me lo pensé 2 veces.
Pero de camino al restaurante me “recontó” la historia, tan solo cambiando un poco la versión de los hechos: “En verdad quien va a escribir la crítica vas a ser tú, así que vamos a decirle que estas aquí investigando comida peruana, y que eres colaboradora habitual en nuestra revista”
Y a mí comenzó a subirme un sudor frió por la espalda, que no me abandonó hasta que dejamos el restaurante, sobretodo porque mi jefa me presentaba a los dueños del restaurante, y a la cocinera, y me dejaba a solas con ellos, para que me contaran cosas sobre su recién abierto restaurante, y que yo les contase a ellos sobre mi opinión y avatares de la cocina peruana. Menos mal que con mis meses en el país ya había aprendido algunas cositas, y pude añadir algunas frases manidas, del tipo “oh, sí, Perú, debido a contar con Sierra, Costa y Selva tiene una variedad de productos y platos envidiables, y se está exportando a…” o “Pues cuando en Lima asisití a una charla de Gastón Acurio…” (su cocinero más famoso, aunque después me enteré que no era a ese al que había escuchado, si no a otro).
Y bueno, lo más importante es que degusté su “ceviche” y “tiradito” (cosa que en Cuzco no había querido hacer, al estar a 3800 metros del nivel del mar,…aunque ellos me prometieron que era pescado fresco traído de Lima en avión, y de verdad estaba buenísimo). El ceviche es un plato de pescado crudo, hecho en jugo de limón (originariamente de maracuyá, que está más rico), y muchas veces acompañado con una salsa picante de ají. El tiradito es igual que el ceviche, pero sin cebolla. Limón, con pescado marinado. Buenísimos ambos.
Y ya que estamos, comentaremos otros de los platos de los que están más orgullosos los peruanos: El cuy, sí, ese conejillo de indias que te sirven entero en el plato, te pasas no se cuanto tiempo quitándole los huesecitos
(y tratando de no verle la cara al pobre animal, ni pensar cuánto se parece a una rata), y su sabor,…parecido al conejo, pero más amargo. No todo el mundo es capaz de probarlo.
Ají de gallina. Salsa de cacahuete molido, con harina, leche, ají y algo más, con trozos de pollo, que tiene muchísimo sabor, y después de todo no es tan picante.
Hay muchos otros platos, pero no me voy a poner a contarlos. Solo decir que al final mi crítica no debió ser mala, porque acabé haciendo varias más en otros restaurantes, y degustando muchas otras de sus comidas y bebidas (sobretodo el pisco sour) gratis.
Igor no se puede quejar, porque españoles y peruanos le echamos el mismo morro a la vida, y mi jefa lo invitaba a él también (bueno, lo invitaba a “venir”, porque quien nos invitaban eran los del restaurante, jeje).
A mi (Montse) me pasó hace poco una de esas cosas “que solo me pasan a mi”, y acabé escribiendo varias críticas culinarias para una guía turística peruana, y comiendo por la cara, gracias a mi jefa en el colegio.
Lo que pasó fue que un día, que me quedé trabajando hasta tarde, mi jefa me dijo “oye, tengo que hacer una critica para una revista, porque no te vienes conmigo y me ayudas a valorar, ya que yo a veces creo que no soy suficientemente crítica”. Y yo, como buena española me dejo llevar por la estupenda combinación de llenar el estómago y de tener algo gratis, no me lo pensé 2 veces.
Pero de camino al restaurante me “recontó” la historia, tan solo cambiando un poco la versión de los hechos: “En verdad quien va a escribir la crítica vas a ser tú, así que vamos a decirle que estas aquí investigando comida peruana, y que eres colaboradora habitual en nuestra revista”
Y a mí comenzó a subirme un sudor frió por la espalda, que no me abandonó hasta que dejamos el restaurante, sobretodo porque mi jefa me presentaba a los dueños del restaurante, y a la cocinera, y me dejaba a solas con ellos, para que me contaran cosas sobre su recién abierto restaurante, y que yo les contase a ellos sobre mi opinión y avatares de la cocina peruana. Menos mal que con mis meses en el país ya había aprendido algunas cositas, y pude añadir algunas frases manidas, del tipo “oh, sí, Perú, debido a contar con Sierra, Costa y Selva tiene una variedad de productos y platos envidiables, y se está exportando a…” o “Pues cuando en Lima asisití a una charla de Gastón Acurio…” (su cocinero más famoso, aunque después me enteré que no era a ese al que había escuchado, si no a otro).
Y bueno, lo más importante es que degusté su “ceviche” y “tiradito” (cosa que en Cuzco no había querido hacer, al estar a 3800 metros del nivel del mar,…aunque ellos me prometieron que era pescado fresco traído de Lima en avión, y de verdad estaba buenísimo). El ceviche es un plato de pescado crudo, hecho en jugo de limón (originariamente de maracuyá, que está más rico), y muchas veces acompañado con una salsa picante de ají. El tiradito es igual que el ceviche, pero sin cebolla. Limón, con pescado marinado. Buenísimos ambos.
Y ya que estamos, comentaremos otros de los platos de los que están más orgullosos los peruanos: El cuy, sí, ese conejillo de indias que te sirven entero en el plato, te pasas no se cuanto tiempo quitándole los huesecitos
(y tratando de no verle la cara al pobre animal, ni pensar cuánto se parece a una rata), y su sabor,…parecido al conejo, pero más amargo. No todo el mundo es capaz de probarlo.
Ají de gallina. Salsa de cacahuete molido, con harina, leche, ají y algo más, con trozos de pollo, que tiene muchísimo sabor, y después de todo no es tan picante.
Hay muchos otros platos, pero no me voy a poner a contarlos. Solo decir que al final mi crítica no debió ser mala, porque acabé haciendo varias más en otros restaurantes, y degustando muchas otras de sus comidas y bebidas (sobretodo el pisco sour) gratis.
Igor no se puede quejar, porque españoles y peruanos le echamos el mismo morro a la vida, y mi jefa lo invitaba a él también (bueno, lo invitaba a “venir”, porque quien nos invitaban eran los del restaurante, jeje).
jueves, 18 de noviembre de 2010
Ultimas escapadas: La selva
Ultima escapada: la selva
Pues poco a poco fueron pasando las semanas, los dos nos acostumbramos a nuestros “laburos”, volvió Yuri al proyecto y nuestras actividades comenzaron a cubrirse de una fina capa de rutina, lo cual nos dio que pensar, y pensamos que era el momento de cambiar de destino: Compramos un billete de avión (bueno, 2) a Auckland (NZ), porque es a donde siempre quisimos ir, y no teníamos ningún motivo para no realizar nuestro sueño.
Mientras, no hemos parado ni un momento en Cuzco: Además de Yuri, llegaron Marta, Denisse, Maia, Diana, Moritz, Ellen (que ya estaba), Nerissa, y muchos otros voluntarios, con los que vivimos la ciudad y los alrededores. Cuzco es una ciudad irritantemente turística, pero a la vez con una variada vida nocturna que se agradece (aunque nadie nos quita la intoxicación de regetton y cumbia de la que todavía no estamos totalmente curados).
El caso es que antes de irnos del continente, conseguimos escaparnos a la Selva 3 dias, a Madre de Dios mas concretamente, llevábamos tiempo sin viajar demasiado lejos de Cuzco, y parece que nos habíamos olvidado de qué era viajar toda la noche en un autobús Peruano. Llegamos a las seis de la mañana, y conseguimos a alguien que nos llevó lejos de la ciudad, 45 minutos en lancha y hora y media caminando, y por fin llegamos a nuestro destino en los próximos días: El Lago Sandoval.
Cuando lo vi, pensé “va, no es para tanto”, pero durante estos días hemos visto monos,
guacamayos (loros),
caimanes,
arañas, peces manta, nutrias, tiku tiku y otras aves, y por supuesto una buena cantidad de mosquitos y cucarachas (aunque para estas no hacía falta salir de la habitación).
En general fueron unos días muy relajados, como relajados eran nuestros guías que hacían buena honra a la fama de la gente de la selva, pero la verdad es que nos hacían falta después de estos meses de actividad.
Creemos que no nos llevamos de “souvenir” ninguna botfly, u otro mosquito parecido, como la última vez que habíamos estado en selva, pero no podemos asegurar nada, solo espero no acabar probando el sistema sanitario neozelandés también.
Al mediodía, los guías nos animaban a bañarnos en el lago, pero en un espacio de unos “20 metros", porque allí era donde no iba a haber ningún animal hambriento molestándonos.
Nos dijeron que los caimanes sólo salían por la noche y muy temprano de mañana, así que (a pesar de que no entendíamos qué saben los animalitos de delimitación territorial, sobretodo de respeto hacia la sabrosa carne humana en su lago), nos bañamos el primer día en él, ya que el calor era increíble. Una vez dentro del agua, los guías nos gritaron “y ahora chapotear primero espantar a los peces manta que haya a vuestro alrededor”.
Y nosotros chapoteamos, pero viendo que no hubiese ningún corte en nuestra piel, ya que sabemos que la sangre los atrae, y la persona en cuestión sentiría su desagradable mordisco.
Al día siguiente, vimos caimanes en el lago de día también (uno de tres metros, por cierto, sólo le vimos la cabeza, pero era enorme), y por la noche lo vimos en la parte en la que podíamos bañarnos, así que preferimos no volver a meternos en el agua.
Pues poco a poco fueron pasando las semanas, los dos nos acostumbramos a nuestros “laburos”, volvió Yuri al proyecto y nuestras actividades comenzaron a cubrirse de una fina capa de rutina, lo cual nos dio que pensar, y pensamos que era el momento de cambiar de destino: Compramos un billete de avión (bueno, 2) a Auckland (NZ), porque es a donde siempre quisimos ir, y no teníamos ningún motivo para no realizar nuestro sueño.
Mientras, no hemos parado ni un momento en Cuzco: Además de Yuri, llegaron Marta, Denisse, Maia, Diana, Moritz, Ellen (que ya estaba), Nerissa, y muchos otros voluntarios, con los que vivimos la ciudad y los alrededores. Cuzco es una ciudad irritantemente turística, pero a la vez con una variada vida nocturna que se agradece (aunque nadie nos quita la intoxicación de regetton y cumbia de la que todavía no estamos totalmente curados).
El caso es que antes de irnos del continente, conseguimos escaparnos a la Selva 3 dias, a Madre de Dios mas concretamente, llevábamos tiempo sin viajar demasiado lejos de Cuzco, y parece que nos habíamos olvidado de qué era viajar toda la noche en un autobús Peruano. Llegamos a las seis de la mañana, y conseguimos a alguien que nos llevó lejos de la ciudad, 45 minutos en lancha y hora y media caminando, y por fin llegamos a nuestro destino en los próximos días: El Lago Sandoval.
Cuando lo vi, pensé “va, no es para tanto”, pero durante estos días hemos visto monos,
guacamayos (loros),
caimanes,
arañas, peces manta, nutrias, tiku tiku y otras aves, y por supuesto una buena cantidad de mosquitos y cucarachas (aunque para estas no hacía falta salir de la habitación).
De Selva Madre de Dios, Peru |
En general fueron unos días muy relajados, como relajados eran nuestros guías que hacían buena honra a la fama de la gente de la selva, pero la verdad es que nos hacían falta después de estos meses de actividad.
Creemos que no nos llevamos de “souvenir” ninguna botfly, u otro mosquito parecido, como la última vez que habíamos estado en selva, pero no podemos asegurar nada, solo espero no acabar probando el sistema sanitario neozelandés también.
Al mediodía, los guías nos animaban a bañarnos en el lago, pero en un espacio de unos “20 metros", porque allí era donde no iba a haber ningún animal hambriento molestándonos.
Nos dijeron que los caimanes sólo salían por la noche y muy temprano de mañana, así que (a pesar de que no entendíamos qué saben los animalitos de delimitación territorial, sobretodo de respeto hacia la sabrosa carne humana en su lago), nos bañamos el primer día en él, ya que el calor era increíble. Una vez dentro del agua, los guías nos gritaron “y ahora chapotear primero espantar a los peces manta que haya a vuestro alrededor”.
Y nosotros chapoteamos, pero viendo que no hubiese ningún corte en nuestra piel, ya que sabemos que la sangre los atrae, y la persona en cuestión sentiría su desagradable mordisco.
Al día siguiente, vimos caimanes en el lago de día también (uno de tres metros, por cierto, sólo le vimos la cabeza, pero era enorme), y por la noche lo vimos en la parte en la que podíamos bañarnos, así que preferimos no volver a meternos en el agua.
domingo, 14 de noviembre de 2010
Reflexiones educativas sobre el Perú
Al regresar al proyecto, los dos tuvimos unas semanas de locura, a Igor como director le faltaban voluntarios para las clases en la escuela, asi que yo comencé a trabajar en los dos lados, de 8 a 7.
Después propuse al colegio La Salle ofrecer clases para la preparación de los exámenes de Cambridge asi que tuve menos tiempo todavía.
E Igor, se vio desbordado en ocasiones ante las situaciones que se le presentaban, su falta de inexperiencia con niños le hacía sentir falto de recursos.
(de hecho, antes Igor diría sobre el tema de tener hijos “no, no, porque No tengo experiencia con ellos,…” ahora la frase, cambia ligeramente “no, no, que YA tengo experiencia con ellos,…” )
Sin embargo, pasados esos momentos de estrés, la experiencia ha sido sorprendentemente positiva, y nos ha hecho pensar mucho en cómo muchas veces vivimos en nuestras burbujas, y no sabemos del otro mundo, en el que es común la violencia y el maltrato, tanto familiar como institucional, y que nosotros también podemos tomar parte para cambiarlo.
Por ejemplo, es frecuente pegarle a los niños en las escuelas del Peru, un país que esta dejando de recibir ayudas de muchas ong´s porque se le está dejando de considerar “país en desarrollo”, un país cuya economia esta creciendo rápidamente, pero hay otros aspectos que no van a la par.
Las tareas que les dan a hacer a los niños son inadecuadas a su edad, y muchas veces obsoletas.
Por ejemplo, hemos visto a niños de 7 años teniendo que leer libros de adultos, memorizar párrafos enteros de antiguos libros de texto sin saber lo que significa, u operaciones matemáticas tan avanzadas para niños tan pequeños, que esta probado que no han desarrollado las conexiones mentales necesarias para tener tan desarrollado el pensamiento abstracto.
Al parecer, en este país, su idea de avanzar en educación es dotarlos con más conocimientos, pero sin tener noción de la adecuación de edades, ni de métodos o recursos.
¿Metodos? El clásico copia, repite y memoriza está en boga. Los niños no comprender casi nada de lo que hacen, pero vaya si se esfuerzan en hacerlo, ya que saben que si ni lo hacen recibirán un castigo corporal (puede ser con ). Tambien creen una “estimulación temprana” ,mal entendida,
osea, es común que les den a los niños tareas que no les han explicado en clase, para que las desarrollen ellos….pensad, cualquiera que haya sido el sistema educativo que os haya tocado,¡a alguien le pidieron que resolviera una división, sin haberla hecho nunca?
¿Recursos? Los niños tienen hojas completas con palabras que no saben lo que significan, después de haberlas copiado 100 veces. A veces hemos ayudado a chicos que tenían que estudiar hojas escritas a mano por los profesores, con una letra difícil de entender, y las respuestas a las preguntas incompletas. Pero los niños viven la cultura del miedo, y la comprensión no es un elemento que cuente a la hora de evitar que les peguen.
Y cuando hablamos de analfabetismo, diciendo que esta erradicado, de lo que estamos hablando es simplemente de la lectura, pero ¿de que vale si no se les ha enseñado a comprender, o a sintetizar, o relacionar?
Y esto esta relacionado muchas veces con su pobre capacidad en la producción del lenguaje, tampoco se les enseña cómo redactar, así que no sorprende leer párrafos enormes, sin mucha coherencia y poca puntuación en ellos. Y esto se ve en adultos también.
Después propuse al colegio La Salle ofrecer clases para la preparación de los exámenes de Cambridge asi que tuve menos tiempo todavía.
E Igor, se vio desbordado en ocasiones ante las situaciones que se le presentaban, su falta de inexperiencia con niños le hacía sentir falto de recursos.
(de hecho, antes Igor diría sobre el tema de tener hijos “no, no, porque No tengo experiencia con ellos,…” ahora la frase, cambia ligeramente “no, no, que YA tengo experiencia con ellos,…” )
Sin embargo, pasados esos momentos de estrés, la experiencia ha sido sorprendentemente positiva, y nos ha hecho pensar mucho en cómo muchas veces vivimos en nuestras burbujas, y no sabemos del otro mundo, en el que es común la violencia y el maltrato, tanto familiar como institucional, y que nosotros también podemos tomar parte para cambiarlo.
Por ejemplo, es frecuente pegarle a los niños en las escuelas del Peru, un país que esta dejando de recibir ayudas de muchas ong´s porque se le está dejando de considerar “país en desarrollo”, un país cuya economia esta creciendo rápidamente, pero hay otros aspectos que no van a la par.
Las tareas que les dan a hacer a los niños son inadecuadas a su edad, y muchas veces obsoletas.
Por ejemplo, hemos visto a niños de 7 años teniendo que leer libros de adultos, memorizar párrafos enteros de antiguos libros de texto sin saber lo que significa, u operaciones matemáticas tan avanzadas para niños tan pequeños, que esta probado que no han desarrollado las conexiones mentales necesarias para tener tan desarrollado el pensamiento abstracto.
Al parecer, en este país, su idea de avanzar en educación es dotarlos con más conocimientos, pero sin tener noción de la adecuación de edades, ni de métodos o recursos.
¿Metodos? El clásico copia, repite y memoriza está en boga. Los niños no comprender casi nada de lo que hacen, pero vaya si se esfuerzan en hacerlo, ya que saben que si ni lo hacen recibirán un castigo corporal (puede ser con ). Tambien creen una “estimulación temprana” ,mal entendida,
osea, es común que les den a los niños tareas que no les han explicado en clase, para que las desarrollen ellos….pensad, cualquiera que haya sido el sistema educativo que os haya tocado,¡a alguien le pidieron que resolviera una división, sin haberla hecho nunca?
¿Recursos? Los niños tienen hojas completas con palabras que no saben lo que significan, después de haberlas copiado 100 veces. A veces hemos ayudado a chicos que tenían que estudiar hojas escritas a mano por los profesores, con una letra difícil de entender, y las respuestas a las preguntas incompletas. Pero los niños viven la cultura del miedo, y la comprensión no es un elemento que cuente a la hora de evitar que les peguen.
Y cuando hablamos de analfabetismo, diciendo que esta erradicado, de lo que estamos hablando es simplemente de la lectura, pero ¿de que vale si no se les ha enseñado a comprender, o a sintetizar, o relacionar?
Y esto esta relacionado muchas veces con su pobre capacidad en la producción del lenguaje, tampoco se les enseña cómo redactar, así que no sorprende leer párrafos enormes, sin mucha coherencia y poca puntuación en ellos. Y esto se ve en adultos también.
martes, 9 de noviembre de 2010
Norte de el Perú y ballenas en Ecuador
Después cerrar lo que iba a ser nuestro futuro inmediato, nos decidimos a viajar un poco por el norte del país aprovechando las Fiestas Patrias (fiestas más importantes de el país).
Como todavía andaba Belén por acá, nos platamos todos (Belén, María, Aida, Lois, Montse e Igor) en Huaraz, la llamada cordillera blanca, para hacer una ruta de montaña llegando a la base del glaciar Santa Cruz y pasando por un collado a 4700 metros de altura.
Cuando llegamos a Huaraz, Igor se "asustó" y lesionó la pierna, por lo que retornó a Lima a descansar, mientras que los otros 5 intrépidos aventureros se internaron en 1 ruta de 5 días con mulas y guías en busca del glaciar.
Tras 2 días de viaje, algunos compañeros de viaje, no diremos nombres, al no estar acostumbrados a la altitud se fueron debilitando e incluso no pudieron continuar la ruta y retornaron antes de lo esperado. Aun así compartimos risas y juegos en las tardes, después de las caminatas.
Y los almuerzos copiosos que nos prepraraba la cocinera.... preguntandonos si realmente habiamos hecho tanto esfuerzo como para merecerlos.
Los paisajes ... espectaculares, la ruta era asequible, siempre y cuando estes acostumbrado a la altura. En nuestra opinión, Altamente Recomendable. El último día, el guía afirmó abiertamente que no confiaba en que Montse subiera al collado, pero 20 minutos después, se tragó sus palabras al ver llegar a Montse con Belén (en quien sí confiaba) al punto más alto, el pobre no conocía lo cabezonas que son algunas gallegas.
Fue una pena no acabar todos juntos, pero aún así me alegró especialmente el haberlo hecho con gente de mi tierra.
Esta vez sí, nos despedimos de Belén definitivamente (ya era hora!!!). A pesar de que ibamos juntandonos y separandonos en el viaje, el decir "adiós" (aunque a ella no le gusta nada) se nos hizo duro, han sido muchas horas de viaje, ruta, visitas, risas, enfados, .. pero lo hemos pasado muy bien juntos ... (ten valor para hacer un comentario en contra SI TE ATREVES!!!!!!! jejeje). Y a partir de ahora la echaremos de menos.
después de esta mini aventura, junto con María fuimos ruta al norte del país. Visitamos Trujillo, con sus zonas arqueológicas más extensas, Chan Chan y Huaca del Sol y de la Luna. Algo que nos gustó fue la construcción en piramide invertida de un templo encima del otro, !!Cómo se lo curraban esta gente, y cuanto tiempo libre!!
De aquí, nos fuimos a dormir a Chiclayo, para visitar al día siguiente, el famoso museo del Señor de Sipán. Único museo con un tumba entera de un enterramiento, nunca fue encontrado por los Cuaqueros (ladrones de tumbas). El museo mereció la pena, con uan explicación muy extensa de todos los utensilios y personas que acompañaban al muerto (mujer, hijos, perro, guardia de seguridad .. todos en el mismo hueco).
Las mejores playas de Perú nos quedaban cerca y allá dirigimos nuestros traseros. A disfrutar del olor a mar, brisa y exquisiteces marinas como la parihuela (sopa con todo tipo de marisco nadando en ella más culantro. Que haría este país sin culantro = cilantro, arroz o patatas).
Es allí donde nos enteramos de que las ballenas estaban saltando y danzando a "pocos" kilometros, en Puerto López, Ecuador. Y como teníamos que sellar nuestro pasaporte de nuevo, enfilamos hacia ese puerto.
Llegar sonaba fácil, pero no lo fue tanto, el autobus para cruzar la frontera, empezó con 4 pasajeros, y en teoría, era directo a Guayaquil. Directo, directo fue, pero parando en cada pueblo, barriada, poblado, casa que había en la carretera. bueno, paraba porque había "alturitas" en la entrada y salida de cada pueblo, y sin parar del todo, iban subiendo y bajando los pasajeros. Era como subir y bajar del tio vivo en marcha, si te tropezabas, allá tú.
Conseguimos llegar a Puerto López, y ver lo increiblemente grandes que son las condenadas y lo pequeño que eres tú en el barquito en el que te llevan. Además visitamos una isla para ver diferentes tipos de pájaros e hicimos snorkel, es decir, bucear con tubito, viendo peces de colores y tortugas.
sin tiempo que perder, nos volvimos a Perú, llegando a Lima con tiempo suficiente para arreglar algunos desperfectos y de ahi dirigirnos a Cusco a empezar nuestra nueva etapa de director y profesora, respectivamente.
Como todavía andaba Belén por acá, nos platamos todos (Belén, María, Aida, Lois, Montse e Igor) en Huaraz, la llamada cordillera blanca, para hacer una ruta de montaña llegando a la base del glaciar Santa Cruz y pasando por un collado a 4700 metros de altura.
Cuando llegamos a Huaraz, Igor se "asustó" y lesionó la pierna, por lo que retornó a Lima a descansar, mientras que los otros 5 intrépidos aventureros se internaron en 1 ruta de 5 días con mulas y guías en busca del glaciar.
Tras 2 días de viaje, algunos compañeros de viaje, no diremos nombres, al no estar acostumbrados a la altitud se fueron debilitando e incluso no pudieron continuar la ruta y retornaron antes de lo esperado. Aun así compartimos risas y juegos en las tardes, después de las caminatas.
Y los almuerzos copiosos que nos prepraraba la cocinera.... preguntandonos si realmente habiamos hecho tanto esfuerzo como para merecerlos.
Los paisajes ... espectaculares, la ruta era asequible, siempre y cuando estes acostumbrado a la altura. En nuestra opinión, Altamente Recomendable. El último día, el guía afirmó abiertamente que no confiaba en que Montse subiera al collado, pero 20 minutos después, se tragó sus palabras al ver llegar a Montse con Belén (en quien sí confiaba) al punto más alto, el pobre no conocía lo cabezonas que son algunas gallegas.
Fue una pena no acabar todos juntos, pero aún así me alegró especialmente el haberlo hecho con gente de mi tierra.
Esta vez sí, nos despedimos de Belén definitivamente (ya era hora!!!). A pesar de que ibamos juntandonos y separandonos en el viaje, el decir "adiós" (aunque a ella no le gusta nada) se nos hizo duro, han sido muchas horas de viaje, ruta, visitas, risas, enfados, .. pero lo hemos pasado muy bien juntos ... (ten valor para hacer un comentario en contra SI TE ATREVES!!!!!!! jejeje). Y a partir de ahora la echaremos de menos.
después de esta mini aventura, junto con María fuimos ruta al norte del país. Visitamos Trujillo, con sus zonas arqueológicas más extensas, Chan Chan y Huaca del Sol y de la Luna. Algo que nos gustó fue la construcción en piramide invertida de un templo encima del otro, !!Cómo se lo curraban esta gente, y cuanto tiempo libre!!
De aquí, nos fuimos a dormir a Chiclayo, para visitar al día siguiente, el famoso museo del Señor de Sipán. Único museo con un tumba entera de un enterramiento, nunca fue encontrado por los Cuaqueros (ladrones de tumbas). El museo mereció la pena, con uan explicación muy extensa de todos los utensilios y personas que acompañaban al muerto (mujer, hijos, perro, guardia de seguridad .. todos en el mismo hueco).
Las mejores playas de Perú nos quedaban cerca y allá dirigimos nuestros traseros. A disfrutar del olor a mar, brisa y exquisiteces marinas como la parihuela (sopa con todo tipo de marisco nadando en ella más culantro. Que haría este país sin culantro = cilantro, arroz o patatas).
Es allí donde nos enteramos de que las ballenas estaban saltando y danzando a "pocos" kilometros, en Puerto López, Ecuador. Y como teníamos que sellar nuestro pasaporte de nuevo, enfilamos hacia ese puerto.
Llegar sonaba fácil, pero no lo fue tanto, el autobus para cruzar la frontera, empezó con 4 pasajeros, y en teoría, era directo a Guayaquil. Directo, directo fue, pero parando en cada pueblo, barriada, poblado, casa que había en la carretera. bueno, paraba porque había "alturitas" en la entrada y salida de cada pueblo, y sin parar del todo, iban subiendo y bajando los pasajeros. Era como subir y bajar del tio vivo en marcha, si te tropezabas, allá tú.
Conseguimos llegar a Puerto López, y ver lo increiblemente grandes que son las condenadas y lo pequeño que eres tú en el barquito en el que te llevan. Además visitamos una isla para ver diferentes tipos de pájaros e hicimos snorkel, es decir, bucear con tubito, viendo peces de colores y tortugas.
sin tiempo que perder, nos volvimos a Perú, llegando a Lima con tiempo suficiente para arreglar algunos desperfectos y de ahi dirigirnos a Cusco a empezar nuestra nueva etapa de director y profesora, respectivamente.
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