domingo, 15 de agosto de 2010

Sur de Perú - Puno, Nazca, Ica, Lima

Desde Arequipa dirigimos nuestro destino a Puno, ciudad peruano del lago Titicaca, lago navegable a mayor altura del mundo. Allá hicimos uso de couchsurfing para alojarnos en casa de Rebelhino, bueno en casa de una amiga. Todo muy bien. En el lago Titicaca se puede visitar a los Uros y varias islas habitadas dentro del lago, y allá que nos fuimos.

Los Uros son una comunidad de 40 islas artificiales, creadas por ellos con totora y raíces. Es algo impresionante, son islas flotantes amarradas al suelo por 4 cuerdas y unas rocas. Las casas y casi todos los utensilios que usan son de totora, tipo de caña típico del lago. Son pequeñas islas donde viven 3,4 familias y están juntas unas a otras. Sorprende lo turístico que es y a la vez como ellos viven en esas casas día a día. Cada 10 años tienen que renovar la base de la isla o si no se hunden. Ahí conocimos a los cuy o conejos de indias, una delicia de comida para los peruanos.

De ahí fuimos a la isla de Taquile, una islita en mitad del lago. El primer o de los primeros exploradores que llegaron allí se dieron cuenta que el terreno de la isla, los colores del mar, el sol ... todo le recordaba al mediterráneo así que a día de hoy, visten a diaria gorros de estilo a la barratina y vestidos con aire a traje regional catalán. Y no es sólo para los turista, lo llevan como ropa habitual. Allí estaba casi toda la isla en la plaza principal escuchando y apoyando a los candidatos a alcalde de la isla.

Al día siguiente visitamos las chulpas de Cutimbo. En teoría, las chulpas son tumbas donde enterraron a los reyes o personas notables. Pero según nuestro amigo Walter de Arequipa, esas estructuras de piedra más estrechas en la base que en la parte alta sirven para recoger la energía de los rayos y del exterior y dirigirla al centro de la tierra.... teorías hay tantas como personas, lo único que podemos decir es que nos gustaron mucho, estuvimos sólos (ya que las chulpas más visitadas son las de Sillustani) y que sean lo que sean son espectaculares.

Por la noche viajamos a Nazca para ..... efectivamente, para volar por encima de las líneas de Nazca. ¿Sabeís lo que son verdad? Son dibujos hechos sobre la tierra, simplemente haciendo quitando las piedras y haciendo unas líneas sobre el terreno. Así contado parece sencillo, fácil y poco atrayente. Lo destacado es que desde el aire las figuras que se ven un mono, un colibrí, una ballena y varias más y tienen un tamaño de 40 a 90 metros de largo por 20 a 50 metros de ancho!!!! Vamos,que no son dibujitos sobre una hoja de papel.

La mejor manera de verlos es desde el aire, en avionetas que se balancean de un lado a otro para que los pasajeros de los 2 lados las vean. Recomiendan no comer ni beber nada antes de subir, ¿por qué será?. La verdad que son 30 minutos de mucho movimiento pero impresionantes. Es increíble como lo pudieron hacer con tanta perfección sin hacerlos desde el aire .. ¿o sí lo estaban? Una de las figuras es el astronauta, así que vete a saber quien o qué les visitó a esta cultura. Que por cierto, desapareció y no se tiene mucha información sobre ella.

Para los que no les gusten las alturas en avionetas de hélices que suelen tener algún accidente que otro, existe la opción de verlas a pie de tierra. Antes de descubrir las líneas, se hizo la carretera panamericana y pasaron por encima de una de las figuras, por lo que, puedes parar en la carretera y subir a una plataforma para poder ver un par de figuras desde más cerca y con menos movimiento. El único problema es que hay pocos transportes que paren allí, y dejar, nos dejaron sin problemas pero para recogernos no paraba ni Blas. Después de 1 hora de espera haciendo dedo, paró una furgoneta privada con 2 americanas que gustosamente nos acercaron hasta Lima directamente sin parar!!!! 5 horas!!. Y nosotros sin comer!!. Pero bueno, eso que nos ahorramos, tanto en tiempo como en dinero.

Nada más llegar a Lima, tras los avisos de multitud de gente sobre el peligro en la gran ciudad, que si cuidado con los taxistas, cuidado con la gente en los semáforos, cuidado con la gente en la calle, cuidado ... y nosotros allí, con todo nuestro maletaje y sin saber donde estaba la casa de María (nuestra amiga que vive en Lima). Al final, sin problemas, un taxista nos hizo el primer atraco (nos cobró 2 carreras en vez de 1) para llevarnos a casa de María, que no estaba en ese momento, y para dejarnos en un hostal.

Después de varios mensajes, al día siguiente nos juntamos finalmente con María y disfrutamos de su casita, de la historia de la ciudad, de la humedad casi enfermiza de Lima y de un caos de tráfico con muchísima contaminación acústica. Algunas cosas buenas y otras no tanto, como en botica. El centro de Lima está lleno de edificios nobles con balcones del estilo canario (como los que se pueden ver en La Orotava o en algunas ciudades de las islas canarias).

Clásicos son los conventos e iglesias en toda ciudad que se precie, además de la catedral y, en este caso, la salas de la inquisición, donde se juzgaban y torturaban a los posibles herejes o culpables. Curiosa ciudad, mezcla de culturas, de gentes y de edificios.

De Lima nos dirigimos a Cusco, los motivos eran varios, conocer Cusco y alrededores, posiblemente hacer un curso de inglés, participar en un proyecto social y visitar Machu Pichu. Pero de camino, paramos en Ica y Paracas. En Ica hicimos sandboarding (hacer surf en una duna de arena gigante) y además nos llevaron en boogie por las dunas, mucha adrenalina junta. Y en Paracas, visitamos la isla ballesta con su colonia de pinguinos (sí, sí, existen pinguinos a esta altura de la tierra!!), leones marinos, piqueros y muchos otros tipos de aves. La verdad que estuvo emocionante.

De Paracas, tomamos el bus que nos dejaría en Cusco 17 horas después!!!! es que acá las distancias son otra historia....


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